En un mundo no tan diferente al de los humanos existen unos seres azules que comienzan a experimentar la vida tal como las personas, desde las mínimas trivialidades hasta el cuestionarse su propia existencia y propósitos. Estos seres optan por llevar sus días de una forma divertida, simple, en calma y absurda, pues cada día pueden experimentar lo que sea que quieran ya que hay toda una infinidad de posibilidades. Las tradiciones humanas tan comunes los comienzan a envolver poco a poco por lo que pronto estos seres peculiares comprenderán cómo la vida puede vivirse de una y mil formas a pesar de que para otros pueda parecer extraña o irracional, pues cada uno es capaz de crear su propio camino y costumbres.