Dolores Roach es liberada de prisión luego de haber estado sentenciada injustamente por 16 años. Esta mujer regresa a un mundo que ha cambiado por completo desde que ella ingresó, pues cuando vuelve al barrio en el que solía vivir, se da cuenta que éste se ha transformado por completo. Washington Heights ahora es un vecindario completamente aburguesado así que Dolores no puede evitar sentir que ya no pertenece ahí, pero por fortuna se encontrará con uno de sus viejos amigos, Luis, quien sigue dedicándose a consumir drogas y dirige un negocio de empanadas. Luis le brinda la oportunidad a Dolores de reintegrarse a la sociedad trabajando como masajista en el sótano de su negocio, sólo que pronto esta mujer se da cuenta que la estabilidad que tanto había soñado está a punto de esfumarse. Ahora que Dolores ve amenazada su única fuente de ingresos, ésta no se dejará intimidar y comenzará a actuar de forma extrema, pues si algo ha aprendido bien es a sobrevivir y lo hará sin importar el precio o daños.
