Pareciera ser una semana normal, una mañana como cualquier otra, pero cuando el petroquímico Andy Sutherland se da cuenta que la reserva de petróleo que abastece a todo el mundo comienza a escasear hasta agotarse, sus más grandes miedos saldrán a flote. Estos suministros de petróleo no desaparecen a causa de un terrible desastre natural sino que hay alguien robándoselos, así que cuando el petróleo se acaba todo el planeta comienza a colapsar y él que se encuentra en Irak debido a un viaje de negocios, no puede volver con su esposa, hija e hijo, quienes también están separados en otros sitios como Inglaterra y París. Las personas comienzan a enloquecer y sacar su lado más oscuro, pues se encuentran ante la crisis más grande que hayan visto, están rodeados de una enorme incertidumbre respecto a la supervivencia de todos. Andy hará hasta lo imposible para volver a casa con su familia o al menos encontrarse en algún punto medio, pero la cuestión es reunirse, a pesar de que todo tipo de transporte tanto terrestre y aéreo sólo un número limitado y para casos especiales está funcionando. La familia de Sutherland deberá desafiar el caos creciente que con cada día que pasa se hace peor, aunque también tendrán que cuidarse de un hombre misterioso que se ha encargado de seguir el rastro de cada uno, ya que esta persona también hará todo lo posible para separarlos.