La serie fue filmada en una mezcla de los idiomas flamenco y yiddish, por lo que se contó con una serie de asesores.
Además de asesores de idioma, también se contó con asesores culturales como Miriam Brandes y David Damen.
Esta serie marca una primera colaboración entre Netflix y la cadena flamenca VRT.
La historia toma inspiración del comercio real y tan trascendental de diamantes que sucede en Amberes, pues este lugar es conocido por este exclusivo negocio que incluso posee un barrio conocido como Diamantkwartier (Barrio del Diamante).