Pareciera que después de cumplir 30 años, ya uno debería tener su vida resuelta, lo cual es algo que para Nicolasa, June y Mimí no pareciera estar sucediendo. Estos jóvenes adultos aún tienen muchas dudas respecto a su futuro y quién verdaderamente son, a pesar de que la sociedad les dicta que por su edad ya deberían haber cosechado cierto éxito o cumplido con varias expectativas, ellos aún se encuentran en camino de conocer lo que quieren. Aunque ellos tienen varios sueños y planes que buscan realizar, se sienten estancados por falta de apoyo ya sea de su familia o no poder tener las mismas oportunidades que personas más privilegiadas poseen. Cada uno se encuentra lidiando con sus propios asuntos, Nicolasa es blanco de la gordofobia y aún no puede vivir de lo que realmente quiere, así que se dedica a vender empanadas en lo que se va abriendo paso entre los castings publicitarios. June comienza a padecer de salud y está en un momento vulnerable, su búsqueda del amor y una mejor vida parecieran no tener éxito; por último, Mimí aún vive con su madre y aunque es afortunada de trabajar en algo que le apasiona, su vida como la amante de un productor bastante mayor que ella y quien no busca ofrecerle algo seguro, la tienen en constante tensión. Los tres amigos padecerán una travesía con baches amorosos, físicos, emocionales, personales, pero que al final del día les hará ver cómo ser ellos mismos es lo que realmente importa, su prioridad son ellos y deben disfrutar tanto de sus éxitos como de sus fracasos.