Un almacén ubicado cerca al aeropuerto de Heathrow fue robado por seis hombres que se encontraban armados, ya que en este lugar había un total de 26 millones de libras esterlinas repartidas en lingotes de oro, diamantes y dinero en efectivo. Este hecho ocurrió el 26 de noviembre de 1983, por lo que en su momento fue considerado el robo más grande de la historia. Este robo planeado a detalle tan sólo fue el primer paso de varios objetivos por los sujetos envueltos, pues conocían los riesgos a los que se exponían, pero de igual modo se dispusieron a hacerlo para mejorar varios aspectos de su vida. Las autoridades iniciaron una cacería contra los responsables y con la esperanza de recuperar lo perdido se llevan a cabo ejecuciones injustificadas, investigaciones penales internacionales y toda una travesía donde pareciera no haber final.