Helena vuelve a Colombia luego de haber salido del país por algún tiempo, debido a que no había visto a sus mejores amigos en todo ese lapso que estuvo fuera, todos deciden organizar una fiesta en su honor por su regreso. La fiesta se lleva a cabo en una casa de verano, la cual está retirada y sólo se puede acceder a ella a través de una lancha, todo este grupo de amigos espera pasar un buen fin de semana, pues no hay mejor ocasión que ésta para poder relajarse y divertirse. Helena está muy feliz de volver a ver a todos, así que se dedica a disfrutar de esos momentos con sus personas especiales y ponerse al día con éstos. La fiesta sigue su rumbo y todos ya entrados en el caos, diversión y con bastante alcohol comienzan a actuar de manera más descontrolada e intensa, a pesar que todos son adultos, se suscita un evento terrible para Helena, pues a la mañana siguiente se da cuenta que ha sido abusada y ha sido uno de sus amigos la persona que se aprovechó de ella. Con el corazón roto, mucho miedo y enojo, Helena buscará la forma de enfrentar a su agresor y no le importará terminar una amistad de años, pues un amigo verdadero jamás violarían a una amiga, no importando el estado o situación bajo la que se encuentre la persona.