¿El verdadero amor es aquel que dura más tiempo o el que se siente con mayor intensidad? Para Ricardo ambas respuestas serían válidas porque su amor por Lily ha durado toda la vida y lo siente a tal punto que podría explotar. Ambos se conocieron cuando tan sólo eran unos adolescentes, pues vivían en el mismo barrio, Ricardo quedó completamente flechado de Lily desde el primer momento y aunque ella era una joven de espíritu libre y con diversos intereses, no impidió que el joven quisiera cortejarla. Aunque sus rumbos se separan luego de que Ricardo se muda a París, pareciera que ambos están unidos por una clase de hilo misterioso, ya que no importando el continente, país o kilómetros que los separen, seguirán encontrándose una y otra vez. Por 40 años ambos estarán en un ir y venir mientras viajan por Lima, París, Madrid, Tokio y Londres, aunque Ricardo se da cuenta que Lily tiende a involucrarse por momentos cortos para sacar lo mejor de la experiencia, de igual modo está dispuesto a encontrarse con ella a pesar de sus constantes cambios de nombre, relaciones y sentimientos. Aunque es considerada como una ‘niña mala’ debido a su rebeldía, inconformidad, deseos y aventuras, lo cierto es que le enseñará a Ricardo a vivir de una manera distinta, pues la monotonía es algo que al final terminará por cansar y desperdiciar la vida que tenías por delante.