John Watson desde muy joven quiso convertirse en un brillante doctor y aunque por varios años pudo desempeñarse como médico, la vida le tenía otros planes preparados para él, pues luego de conocer a Sherlock Holmes se dedicó a algo más que a la medicina, pues la investigación pasó a ser su otra pasión junto con la de escribir sobre todas las aventuras y casos que ayudó a su más íntimo a amigo a resolver. Ahora, un año después de la trágica muerte de Holmes provocada por Moriarty, Watson tiene que rehacer su vida, así que opta por retomar su carrera médica y se convierte en el encargado de una clínica que se dedica a tratar enfermedades bastante inusuales. A pesar de que Watson vuelve a encaminar su vida a lo que verdaderamente estudió, esto no impedirá que el pasado lo alcance y tenga que estar preparado para volver a ser sumamente observador e investigar más allá de lo que realmente parecen las cosas, pues la enfermedad y los crímenes tienen algo en común: enemigos silenciosos que perturban la vida de los demás.