Marin tenía la vida perfecta junto a su esposo Derek y su pequeño hijo Sebastian, ella verdaderamente creía que su matrimonio, familia y trabajo perfecto seguirían siendo una maravilla hasta el final, pero todo esto cambia cuando Sebastian desaparece misteriosamente. A pesar de todos los recursos que han usado y del apoyo del FBI, Marin no logra hallar a su hijo tras un año de investigaciones fallidas con las que poco a poco ha perdido la esperanza de volver a verlo, por lo que ella a raíz de que Sebastian ya no está, se ha convertido en una persona totalmente distinta. Marin en realidad ahora es solo una sombra de lo que todos conocían, pues la tristeza tan gigante de perder a su hijo la ha llevado a privarse por completo, pero ella no piensa darse por vencida tan fácil, así que decide contratar a un investigador privado para así agilizar la investigación que la policía no ha sido capaz de concluir y en lugar de encontrar algún rastro sobre Sebastian, en realidad es informada que su esposo la ha estado engañando con una mujer más jóven llamada Kenzie. Marin tomará todo el coraje y fuerza necesaria para evitar a toda costa perder a Derek, pues no permitirá que nadie más le arrebate lo poco que le queda.