Hyouma Kunato es un joven que pertenece al clan Saenome, este clan está específicamente conformado para encargarse de devolver a unos espíritus conocidos como ‘tsukumogami’ que llegan a colarse en el mundo humano. Los tsukumogami son espíritus que pueden poseer objetos antiguos y con esto adquirir una forma más física, pero Hyouma en realidad los detesta, pues cuando se cruzó con uno, este espíritu le arrebató algo importante. Es cierto que hay algunos tsukumogami violentos, pero también hay otros que son bastante amables o poseen un temperamento más intermedio, pero Hyouma cree que todos son malvados por lo que busca exterminarlos aunque en su clan no tengan ese objetivo. Debido a esto, su abuelo teme que haya una terrible repercusión por parte de los espirítus así que intenta que Hyouma vea otra perspectiva sobre éstos y lo envía a vivir a Kioto con Nagatsuki Botan, una joven inusual que trata a los tsukumogami como si fueran su familia. Ambos jóvenes tienen visiones diferentes sobre estos espíritus, pero Nagatsuki piensa mostrarle que no todos son malos como él cree, aunque Hyouma no está muy convencido, de igual forma aceptará vivir con ella e intentará abrirse a nuevas posibilidades.