Princesa sin corona

Masal desde pequeña ha estado acostumbrada a escuchar los cuentos de hadas que su madre le cuenta, ella también creía en toda esas fantasías y pensaba que su mamá y ella vivirían felices para siempre, pero todo cambia drásticamente cuando su madre Sirin tiene que ser hospitalizada por una enfermedad del corazón. Masal se queda sola debido a que no tiene una familia cercana que la pueda cuidar, por lo que empieza a intentar sobrevivir de las calles, ya que ahora se dedica a hurtar comida o dinero para así poder mantenerse. La pequeña Masal quien solía tener su inocencia deberá convertirse en una persona más dura, calculadora y fuerte, pues el estar sin compañía en ese mundo, se podría hundir más. Aunque siempre está acompañada por su fiel perro ‘Meatball’, Masal se dará cuenta que no todo ni todos son malos, pues afortunadamente encontrará en su profesor Evgin el apoyo que tanto le hace falta. Poco a poco irá reconstruyendo esos cuentos de hadas que tanto amo para así poder recuperar la vida de sus sueños.