La inspectora Elena Blanco sigue en la búsqueda de su hijo Lucas, quien desapareció hace 10 años y gracias a su persistencia logra conocer una pista sobre su paradero, aunque éste resulta ser demasiado peligroso incluso para alguien como ella. Gracias a lo que conoce Miguel Vistas y que éste le compartió a Elena, ella sabe que su hijo se encuentra atrapado en La Red Púrpura, un lugar en lo más profundo y oscuro del internet en el que se trafica a personas, sobre todo a menores y mujeres; éstos son de alguna manera subastados y los compradores pueden hacer lo que quieran con ellos, incluso matarlos sin piedad ya que sus vidas les pertenecen. Elena quiere hacer hasta lo imposible para poder desmantelar esta red y hallar a su hijo con vida, pero aún no es capaz de compartirle a sus demás compañeros de la BAC sobre esta pista, pues luego de cómo terminaron las cosas por el caso de Macaya, la división está penalizada. A pesar de que ahora la división de Elena ha sido movida a otro lugar, de igual modo hallarán el modo de resurgir y el caso de esta red púrpura podría traerles la gloria que tanto habían buscado, pero al tratarse de algo sumamente delicado y peligroso, puede que una vez que se adentren a investigar de lleno ya no haya vuelta atrás a todas las consecuencias que puedan padecer.