La serie se centra en Mandy Pöppl que a sus veintitantos años todavía vive con su compulsiva madre Tiffany, quien nunca pone un pie fuera de la puerta, desde un accidente en una fiesta de Halloween por lo que sufre agorafobia y ataques de pánico. Para no ser una carga para su madre, Mandy se gana la vida con sesiones de espiritismo y así priva a los dolientes de su dinero. En medio de su bastante cuestionable trabajo como médium, su mundo se pone patas arriba cuando el espíritu de su antiguo amigo de la escuela Selcan se le aparece en una de las sesiones espiritistas, y le habla de los seres malignos. Mandy pronto se da cuenta de que las fuerzas oscuras amenazan a quienes la rodean. Como cazadora de demonios, se embarca con un pequeño equipo en una misión caótica para enfrentarse a sus propios demonios y salvar a las personas que ama.