Saeko pensaba que viviría el resto de su vida a un lado de su novio Yusuke, con quien tenía una relación de hace años y quien termina falleciendo el mismo día que le propone matrimonio, todo a causa de un accidente de tráfico. Saeko desde aquel momento siente que la vida no tiene sentido y se sumerge en una profunda depresión de la cual no le es tan sencillo salir, pero gracias a que conoce a una persona, ella volverá a tener esperanzas y disfrutar la vida que tanto solía amar. Por causas del destino, ella conoce a Naruse, un hombre que le recuerda bastante a su difunto prometido, pues lo cierto es que este chico recibió un trasplante de corazón y este corazón le pertenecía a Yusuke por lo que las similitudes que Saeko comienza encontrar en él con su antiguo amor tienen una gran raíz. Aunque el corazón de Yusuke ahora habita en el cuerpo de Naruse, éste aún guarda el amor y los recuerdos que vivió junto a Saeko por lo que Naruse también comienza a sentirse atraído por ella y ambos al hacerse más cercanos descubrirán lo mágica que puede ser la vida cuando dos corazones se unen.