Mito suele ser confundida por un chico debido a su aspecto, y a pesar de esto ella no corrige a las personas ya que cree que es más seguro hacerse pasar por un hombre. Sólo que todas sus admiradoras comienzan a atosigar su lugar de trabajo por lo que termina siendo despedida y con esto se queda sin un lugar donde vivir. Mito comienza a vagar por las calles y sigue manteniendo su fachada de chico ya que así es más seguro, pero cuando se ve envuelta en un accidente y termina conociendo a un vampiro, todo cambiará. Ruka es un vampiro que lleva años buscando a un sirviente y su encuentro con Mito le hace pensar que es la persona indicada, así que hace un trato con ésta (aunque Ruka piensa que es tal cual un chico) y ambos acuerdan que Ruka le brindará un techo y protección a Mito si ella hace todo lo que él le indique y más que nada le deje chupar de su sangre cada que le plazca. Es así como Mito termina viviendo con Ruka en un dormitorio de hombres, por lo que su verdadera identidad comenzará a peligrar, ya que ¿qué pasaría si Ruka se entera que le ha mentido todo este tiempo y es en realidad una chica? Y más cuando ciertos sentimientos comienzan a surgir entre los dos.