Nunca lo dejó ir: Investigando un asesinato

Scott y Steve Johnson son dos hermanos que tuvieron una infancia complicada, pero en el año de 1988 todo cambia para ellos, pues Scott se encontraba estudiando el doctorado y hace algún tiempo se había declarado gay, por lo que se alejan un poco, pero justo cuando Scott está en Australia ocurre una tragedia: es encontrado muerto bajo un acantilado de una playa de Sidney. Aunque la policía en un inicio declara que es un suicidio, Steve no está de acuerdo con su investigación y por su cuenta comienza a recabar diversas pruebas de los últimos momentos que pasó con vida su hermano, esto lo lleva a sumergirse en una travesía de 30 años ya que el caso de Scott guarda varios misterios e interrogantes que muchos se niegan a revelar, pero gracias a la persistencia de Steve, él da no sólo con la verdad, sino con todo un grupo y personas que creían que podían moldear la ley a su antojo, pasando por encima de los demás. No importando lo peligroso que fuera desenmascarar todo lo ocurrido, Steve no se rindió.