Mickey se ha convertido en policía y se encarga de patrullar un vecindario de Filadelfia azotado por las drogas y la marginación. En esta misma comunidad se encuentra su hermana Kacey, quien vive en las calles a causa de su adicción y lleva años sin hablarse con Mickey. De pequeñas las dos solían ser inseparables, pero ahora que son todas unas adultas han seguid por caminos diferentes y se encuentran en bandos opuestos, pero a pesar de esto Mickey sigue preocupándose por su hermana e intenta ver por su bienestar aunque sea de lejos. Cuando esta comunidad comienza a tornarse más violenta y ocurren una serie de asesinatos, Mickey se decide a atrapar a la persona responsable tras estas muertes, pues justo cuando se desata esta ola de crímenes, Kacey desaparece, por lo que Mickey cree que algo malo le ha ocurrido e inicia una carrera contra el tiempo para hallar al asesino antes de que sea muy tarde.