Si la vida te da mandarinas

En la década de 1950, en la isla de Jeju viven dos jóvenes con personalidades opuestas que no esperarían que el destino los juntara de manera irremediable y difícil de romper. Ae Soon es una joven que proviene de una familia de escasos recursos, pero a pesar de que ella no puede asistir a la escuela por su situación económica, Ae es una chica bastante inteligente y que busca el modo de aprender para así poder convertirse en poeta, pues es su grande sueño. La mayoría la considera una rebelde sin remedio, pero lo cierto es que Ae Soon es bastante tímida a pesar de lo fuerte que se muestra en su exterior, pero gracias a su espirítu tan aguerrido, aventurero y con ganas de conquistar el mundo, Ae deslumbra a varios a su alrededor, uno de ellos es Gwan Shik, un joven bastante diligente y tranquilo, a él le gusta seguir el orden y reglas, por lo que resulta todo lo contrario a Ae Soon. Aunque los dos son polos opuesto, Gwan Shik admira profundamente a la chica con espirítu de poeta, pues desde pequeña la conoce y sabe cuánto se ha esforzado por salir adelante, así que se limita a añorarla de lejos debido a que es inexperto en el amor y sumamente tímido, él no sabe qué hacer para demostrarle sus sentimientos a Ae Soon y que sean correspondidos. Esta historia de los dos jóvenes va evolucionando a lo largo de las cuatro estaciones y los años.