El señor de la casa

Roongroj es el magnate de joyas más importante en Asia, por lo que es un hombre bastante envidiado y admirado a la vez. En una cena importante con su familia decide hacer un anuncio, pues les revela que se ha casado con una las mucamas, la joven y bella Kaimook, por lo que ahora ella es parte de su familia. Todos sus hijos se sorprenden con esta noticia y ninguno está contento, pues consideran a Kaimook como alguien inferior a ellos, así que no están dispuestos a aceptarla. Esa misma noche ocurre una tragedia ya que Roongroj es hallado muerto bajo circunstancias extrañas, por lo que se sospecha que ha sido asesinado y sus hijos apuntan a que Kaimook lo hizo ya que quiere quedarse con la herencia. La joven sirvienta se encuentra atrapada en medio de una guerra que nunca pidió, pues ahora que Roongroj ha fallecido, los demás integrantes de la familia se dedican a disputarse la herencia y con todos los planes que ejecutan para ser los ganadores de todo dejan ver lo crueles que son en realidad. A pesar de su fachada de personas perfectas y ejemplares, los hermanos se atacarán con todo y no les importará terminar con el otro debido a la ambición que persiguen, mientras esto ocurre Kaimook deberá intentar descubrir la verdad de la muerte de su esposo y sobrevivir a la familia infernal de la que le tocó ser parte.