Las preparatorias Chidori y Kikyo son escuelas vecinas que tan sólo se encuentran separadas por un muro. A la escuela Chidori asisten puros varones, pero la mayoría se dice que son delincuentes, rebeldes, pícaros y problemáticos si remedio, mientras que a Kikyo asisten jovencitas recatadas que planean ser todo un ejemplo para la sociedad. Aunque no conviven los alumnos de estas escuelas, entre ellos existe una rivalidad, por lo que no se suelen asociar entre ellos, pero esto será una excepción para dos jóvenes, Rintaro Tsumugi y Kaoruku Waguri. Rintaro es un chico muy serio y tímido que tiene una mirada algo amenazadora y Kaoruku es una joven que recién se ha mudado a la localidad con su familia y a diferencia de sus compañeras, ella es más amable y simpática. Los dos se conocerán por casualidad en la cafetería de la familia de Rintaro, pues el día en el que decide ayudar en el local, Kaoruku asiste y ambos terminan entablando una conversación agradable. A pesar de las diferencias, las rivalidades y de lo que el resto cree sobre ellos, tanto Kaoruku como Rintaro podrán desarrollar un vínculo especial que los ayudará a salir adelante de sus propios problemas y sanar de todo que guardaban.

