Después de ocho temporadas con audiencia favorable, la serie finalizó en acuerdo mutuo del equipo con el fin de iniciar nuevos proyectos.
Mary-Kate Olsen y Ashley Olsen fueron elegidas para el papel de Michelle porque fueron los únicos bebés gemelos que no lloraron en la audición.
Aunque la primera temporada no tuvo mucho éxito, en el comienzo de la segunda temporada la serie comenzó a fidelizar una buena audiencia.
Cuando la madre de las gemelas Olsen decidió sacarlas de la serie al finalizar la primera temporada, los productores subieron sus salarios de Mary y Kate, y la madre cedió dejándolas que permanecieran en la serie.