Hasta el viento tiene miedo

En Hasta el viento tiene miedo, luego de tener un intento de suicidio, tratando de saltar de un puente, la adolescente Claudia es enviada a un internado femenino, para mujeres con problemas de anorexia, drogadicción, depresión y trastornos psíquicos. El internado es controlado y gobernado por la reconocida psiquiatra Bernarda Alquicira, una mujer recta, dura y disciplinada que exige la misma disciplina en sus pacientes. Conforme Claudia va conociendo a las demás pacientes, cada una con sus diferentes problemas y demonios a enfrentar, también empieza a descubrir el misterio de una antigua reclusa, Andrea, una noble chica que cometió suicidio dentro del internado un año antes y cuyas causas no fueron del todo esclarecidas. Mientras que las chicas tienen sus teorías sobre la muerte de Andrea, la directora y personal administrativo parecen tratar de ocultar la verdad. Los problemas empiezan cuando Claudia es visitada por el espíritu de Andrea, quien parece indicarle el camino para revelar la verdad.