En una mañana de junio de 1961, en San Sebastián de Garabandal, una pequeña aldea del norte en el municipio de Rionansa, España, cuatro niñas y amigas llamadas Conchita, Mari Loli, Jacinta y Mari Cruz se apresuran a llegar al centro del pueblo con sus madres, familia y el sacerdote del mismo, para confesar que acaban de tener una aparición de San Miguel Arcángel y la Santísima Virgen María. Aunque parecía tratarse de una broma y la primera reacción fue una reprimenda a las pequeñas, pronto varias personas del pueblo empiezan a registrar la misma experiencia. Poco a poco, los rumores se empiezan a expandir y personas creyentes de todas partes han arribado al pequeño pueblo. Don Valentín, el párroco del pueblo, ayudado por Juan Álvarez, miembro de la Guardia Civil, se verán abrumados por la forma en que la noticia ha desbordado el pueblo y deberán enfrentarse a una multitud que acude buscando respuestas.