Marguerite, una mujer de edad avanzada y su enfermera, Rachel, desarrollan una amistad que la inspira a desenterrar deseos y pasiones no confesados y así hacer las paces con su pasado. Rachel es una mujer joven y atiende a la anciana ya que se niega a asistir a una casa de retiro. Ella visita todos los días a Marguerite en su casa, se encarga de bañarla, vestirla y ayudarla con pequeñas tareas. La salud de la anciana no es buena, ella está consciente de que no vivirá muchos años más y no quiere pasarlos yendo y viniendo del hospital, por lo que se niega a recibir un tratamiento de diálisis que requiere. Un día, mientras Rachel le está dando un baño a Marguerite, recibe una llamada de alguien a quien llama "Amor". Marguerite pregunta si es su novio el que llamó, pero no, de hecho es su novia quien lo hizo. El incómodo silencio que sigue nos lleva a pensar que la anciana se siente enormemente incómoda al conocer la orientación sexual de su enfermera, sin embargo, la mujer manifiesta un interés genuino por esa parte de la vida de Rachel.