En la cinta de drama y crimen No Man of God, dirigida por Amber Sealey (No Light and No Land Anywhere), nos situamos en el año 1975, luego de una investigación y una cacería que paralizó la nación donde las autoridades detuvieron al temible asesino en serie Ted Bundy. El juicio que siguió, se convirtió en un evento mediático sin proporción, mismo que empezó a estabilizarse y perder interés para 1980, año en que el criminal fue sentenciado a muerte. Con el propósito de establecer patrones y desarrollar un nuevo tipo de investigación basado en la elaboración de perfiles, un analista del FBI logra conseguir el permiso para entrevistar al mediático asesino. A lo largo de cinco años, Bill Hagmaier se reunió con Bundy, de manera constante, con la esperanza de averiguar y entender los motivos que lo llevaron a asesinar a más de veinte personas. Pero lo que comenzó como una sencilla tarea investigativa, se convirtió gradualmente en algo personal para el analista cuya percepción sobre el tema empezó a transformarse.