Sally Potter comenzó a hacer películas de aficionados a los 14 años. Dos años después abandonó la escuela para dedicarse al cine. De 1968 a 1970 laboró como trabajadora de cocina y como investigadora de fotografía para la BBC para mantenerse a sí misma. Más tarde se formó como bailarina y coreógrafa en la London School of Contemporary Dance. Se convirtió en una galardonada artista de performance y directora de teatro y, además, fue miembro de varias bandas de música trabajando como letrista y cantante. Su primer largometraje fue The Gold Diggers (1983) pero fue su atrevida adaptación de la novela clásica de Virginia Woolf, Orlando (1992), la que le valió su primer premio del público a la Mejor Película en el Festival de Cine de Venecia; el premio le otorgó fama internacional y la presentó ante un público ávido de más historias de Sally. Posteriormente, dirigió The tango lesson (1996), (por la que fue nominada al BAFTA) The man who cried (2000), Si (2004), Rage (2009) y Ginger & Rosa (2012). En el 2020 se anunció que formaría parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Berlín con The Roads not Taken, protagonizado por Javier Bardem, Elle Fanning y Salma Hayek.