Carl Edward Sagan fue un astrónomo y astrofísico norteamericano, pionero en la exobiología, nacido el 9 de noviembre de 1934, en Nueva York. Hijo de un emigrante ruso y un ama de casa norteamericana, Carl creció en un pequeño apartamento de la ciudad, en medio de una familia de judíos reformistas. Desde niño mostraba mucha curiosidad por la naturaleza y la ciencia, alentado por sus padres quienes le consiguieron un carnet de la biblioteca y de quienes recibía juegos de química infantiles. Su interés por el espacio empezaría por su admiración a escritores de ciencia ficción como Edgar Rice Burroughs. Sagan egresó de la Universidad de Chicago, donde obtuvo un doctorado en astrofísica, además de estudiar los organismos junto a los genetistas Hermann J. Muller y Joshua Lederberg, contribuyendo a la búsqueda de vida extraterrestre como disciplina científica. Para la década de los años 50, fue asesor y consultor de la NASA, participando activamente en los programas espaciales Mariner, Viking, Voyager y Apolo. Sagan contribuyó a las investigaciones planetarias, ayudó a descifrar las altas temperaturas en Venus, empleando la teoría del efecto invernadero masivo y global, además de los cambios estacionales en Marte. Escribió diversas publicaciones de divulgación científica, obtuvo el premio Pulitzer en 1978 y recibió medallas de la NASA por excepcionales logros científicos, siendo una de las figuras claves para entender la vida en el espacio. Sagan enfermó de una extraña condición conocida como mielodisplasia por varios años y tras someterse a tres trasplantes de medula ósea, falleció por neumonía, a los 62 años, el 20 de diciembre de 1996.