Si hay un personaje que ha demostrado ser un auténtico ícono de la cultura pop, ese es Shrek. Desde su estreno en 2001, la película del ogro verde más carismático del cine no sólo revitalizó el género de la animación, sino que también cambió para siempre nuestra forma de ver los cuentos de hadas. Con su humor irreverente, referencias a la cultura y un protagonista que rompió con todos los estándares de los héroes animados, Shrek se convirtió en un fenómeno que ha resistido la prueba del tiempo.
Con el anuncio de Shrek 5, los fanáticos entraron en modo celebración total. Pero cuando se revelaron los primeros vistazos del nuevo estilo de animación, la emoción se convirtió en un torbellino de opiniones divididas. A diferencia de las entregas anteriores, donde la animación tenía un estilo más texturizado y realista, la nueva versión parece haber adoptado un look más pulido, vibrante y estilizado. Los fans no tardaron en señalar que este cambio se asemejaba bastante al estilo de Pixar, lo que dio pie a la teoría de que Shrek había sido víctima de la "pixarización".
La imaginación de los fanáticos no tiene límites, y muy pronto, comenzaron a preguntarse cómo se verían Shrek, Burro y Gato con el icónico estilo de Disney y Pixar.
Un atardecer romántico
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Si hay un momento en Shrek que podría pasar sin problemas como una escena clásica de Disney, es la cita de Shrek y Fiona al atardecer en la primera película, cuando Fiona aún era humana. La luz dorada del sol, la música de fondo y la manera en que Shrek logra que Fiona se sienta cómoda, es lo más parecido a una escena romántica de Disney. Solo faltaría que, en lugar de ratas asadas, Shrek le sirviera un pastel mágico horneado por los ratones de Cenicienta.
Al estilo Pixar
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Si Shrek hubiera nacido en Disney, su diseño probablemente sería más estilizado, con ojos grandes y expresivos, un color verde más brillante y rasgos más suaves. Seguiría siendo un ogro, claro, pero su apariencia sería más cercana a un héroe bonachón que al gruñón cascarrabias que conocimos en DreamWorks.
Un reino muy, muy lejano
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Si Shrek y Fiona fueran parte del universo de Disney, Muy, Muy Lejano sería una ciudad sacada directamente de los cuentos de hadas. Los castillos tendrían un toque más elegante y luminoso, con torres brillantes y banderas ondeando al viento. Las calles estarían llenas de comerciantes sonrientes y animales que cantarían cada vez que un personaje se les acercara. Hasta el Hada Madrina sería alguien más amigable y no una villana queriendo eliminar todo rastro de Shrek.
Shrek y Fiona como la realeza de Disney
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En un mundo de Disney, Shrek y Fiona estarían vestidos con coronas doradas y capas majestuosas, probablemente serían los reyes más extraños y divertidos de la historia de Disney. Y Fiona, en lugar de su cabello suelto y recogido en trenzas, tendría el icónico peinado de Blancanieves, con un lazo rojo y rizos perfectamente moldeados. Definitivamente, Fiona tendría que estar a la moda junto a las otras figuras de la Casa del Ratón.