No se aceptan devoluciones fue una de las películas más exitosas de Eugenio Derbez, y se convirtió en un fenómeno internacional por su combinación de comedia y drama emocional. La historia narra la historia de Valentín, que es un hombre despreocupado de Acapulco cuya vida cambia por completo cuando una expareja le deja a su hija recién nacida en su puerta. Sin embargo, en su intento por devolverla, Valentín terminó creando un lazo sumamente estrecho con ella y mudarse así a Los Ángeles, donde comenzó a trabajar como doble de acción para mantenerla. A lo largo del filme, la paternidad lo transforma profundamente, enfrentando desafíos legales, emocionales y espirituales que culminan en un final -para muchos- conmovedor.
La cinta fue un éxito rotundo en taquilla, con más de 99 millones de dólares recaudados globalmente y una respuesta especialmente fuerte del público latino en Estados Unidos y México. Se convirtió en la película mexicana más taquillera de la historia en su momento, rompiendo récords para una producción hablada en español en Norteamérica. Aunque la crítica especializada fue mixta —alabando su emotividad pero criticando algunos clichés del guion—, su impacto cultural fue enorme, mientras que la actuación de Loreto Peralta como Maggie, la hija de Valentín, también fue ampliamente reconocida por su carisma y ternura.
Y como uno de los escenarios más recordados de la película fue el Hotel Boca Chica en Acapulco, aquí te contamos su historia.
Un destino glamuroso para las estrellas de Hollywood
Pantelion films
Construido en los años 50, recibió a estrellas de cine y la élite mexicana, manteniendo su belleza arquitectónica hasta que fue remodelado por Grupo Habita como hotel boutique.
Elegancia y memoria
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Pese a que este estilo lo llevó a mezclar vintage con modernidad, lamentablemente cerró sus puertas en 2020 debido al declive turístico tras la pandemia, y en 2021 se puso en venta.
Y un refugio de celebridades
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En el pasado tenía vista directa a la Isla de La Roqueta, y además de alojar a huéspedes de la talla de Rita Hayworth, tenía solo 36 habitaciones.
Nadar en agua de mar...
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Su alberca era de agua salada y el restaurante servía fusión japonesa-mexicana, siendo considerado un símbolo del Acapulco tradicional que hoy se extraña.
Pero ya no podrás visitarlo más...
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Ubicado en Caletilla 68B, Las Playas, 39390 de Acapulco de Juárez en Guerrero, actualmente permanece cerrado a todo público.