Antes de convertirse en actriz, Jill Freud trabajó junto al escritor C.S. Lewis y lo inspiró a crear al personaje más famoso de ‘Las Crónicas de Narnia’.
Hace unas horas se confirmó la muerte de Jill Freud, actriz y productora de teatro británica cuya personalidad motivó a C.S. Lewis a escribir a Lucy Pevensie, uno de los personajes más populares en las historias de fantasía. La pequeña niña alcanzó mayor fama tras la adaptación de 2005 en la que fue interpretada por Georgie Henley, sin embargo, está inspirada fuertemente en la estrella que esta mañana falleció a los 98 años.
La muerte de Freud fue confirmada por Emma Curtis, su hija y actriz, quien escribió que su “hermosa madre de 98 años realizó su última reverencia. Después de una hermosa tarde, en la que sabíamos que ya se acercaba el momento, estuvo rodeada de sus hijos, nietos y una pizza. Nos dijo a todos que nos fuéramos para que se pudiera dormir, y ya no despertó más. Sus últimas palabras fueron ‘Los amo’”.
Jill Freud nació en 1927 y durante su adolescencia fue evacuada de Londres por los ataques militares. A los 16 años se mudó a la casa de campo de Lewis y su pareja en Oxford, donde trabajó como ama de llaves. A lo largo de su estancia trabajando para el autor británico, la entonces joven desarrolló una amistad cercana con él, inspirándolo a crear al personaje de Lucy en su saga de fantasía.
En 1950 se publicó El león, la bruja y el ropero, la primera novela de la serie de libros Las Crónicas de Narnia, que a su vez marcó la inédita aparición de Lucy en la literatura. La hermana más pequeña de la familia Pevensie fue una demostración del aprecio que tenía el autor por Freud, tal como lo confesó en una carta a su madre, Winifred, escrita a inicios de 1945.
“Nunca he conocido a alguien como ella, con su paciencia, nobleza y generosidad. Estaré en deuda con ella hasta que muera”, declaró el autor en papel. Tres años después de trabajar para el escritor, Jill estudió actuación en la Academia Real de Arte Dramático en Londres, una matrícula patrocinada por Lewis, consiguiendo créditos en producciones como The Woman in the Hall y Torchy, the Battery Boy. Una de sus actuaciones más famosas llegó en Realmente amor, el clásico navideño de 2003 dirigido por su yerno, Richard Curtis.