El cameo que olvidaste: la película de Netflix donde la estrella de 'Wicked' cantó junto a DiCaprio antes del fin del mundo
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

Antes de conquistar al público con su papel en ‘Wicked’, una de sus estrellas apareció en una cinta de Netflix donde compartió escena con Leonardo DiCaprio. Un cameo casi olvidado que esconde un momento sorprendente antes del fin del mundo.

Ariana Grande ha consolidado una carrera que la ha convertido en una de las voces más influyentes de su generación. Su salto al cine tuvo un nuevo impulso con Wicked y Wicked: por siempre, proyectos que la situaron como una protagonista capaz de unir música, fantasía y drama con un talento magnético. Y aunque su interpretación de Glinda acaparó la conversación global, muchos olvidan que años antes, Grande ya había sorprendido con un cameo tan inesperado como explosivo en una de las películas más vistas en la historia de Netflix.

La película apocalíptica que reunió a Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence y Ariana Grande

Ese cameo ocurrió en No miren arriba, la sátira apocalíptica dirigida por Adam McKay en 2021. El filme, protagonizado por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence, prometía una mirada oscura, incómoda y cómicamente devastadora sobre el fin del mundo. A pesar de la división crítica que generó, la película se mantiene entre las más vistas de la plataforma, acumulando millones de reproducciones que confirman su impacto cultural y su capacidad para incomodar y divertir a partes iguales.

Además del dúo protagónico, No miren arriba reunió un elenco masivo que sumó al caos de la historia: Meryl Streep, Cate Blanchett, Jonah Hill, Timothée Chalamet, Mark Rylance y, por supuesto, Ariana Grande. Su aparición como Riley Bina, una superestrella pop más preocupada por su imagen que por el inminente apocalipsis, se convirtió en uno de los momentos más comentados del filme, sobre todo por la escena musical que protagoniza.

El momento musical de Ariana Grande en medio del caos del fin del mundo

En la película, Grande interpreta “Just Look Up”, un tema que funciona como sátira y súplica desesperada. Lo interesante es que la línea más icónica de esa canción no estaba en el guion: la propia Ariana la improvisó. Durante un ensayo con Kid Cudi, McKay escuchó a Grande cantar versos como “We’re all gonna die” y “Turn off that shitbox news”, líneas tan absurdas y brillantes que el director decidió incluirlas de inmediato. El resultado fue uno de los momentos más memorables del filme: la mayor estrella pop del mundo cantando con belleza celestial que la humanidad está por extinguirse.

El personaje encaja a la perfección en el mundo cínico que retrata No miren arriba. Riley Bina vive pendiente del escándalo con su novio DJ Chello (Kid Cudi), una ruptura mediática que, en la lógica del filme, eclipsa momentáneamente la noticia de un cometa que va a destruir la Tierra. Su presencia denuncia la frivolidad de una cultura saturada de tendencias efímeras, donde incluso el fin del mundo compite con la farándula por atención.

La sátira del filme se sostiene, precisamente, al mostrar lo absurdo de una sociedad que prefiere ignorar a los científicos. La trama sigue a Kate Dibiasky y al profesor Randall Mindy, quienes descubren el meteorito que acabará con la humanidad. Sin embargo, cuando intentan alertar al gobierno y a los medios, se enfrentan a la indiferencia generalizada: desde la presidenta de Estados Unidos hasta los influyentes medios de comunicación, todos trivializan la crisis o buscan lucrar con ella.

En su tramo final, No miren arriba abandona por completo cualquier esperanza de redención. Mientras los millonarios y los líderes mundiales huyen en cápsulas espaciales, los personajes comunes aceptan su destino alrededor de una mesa. No hay finales heroicos ni soluciones milagrosas: solo una despedida íntima, triste y profundamente humana. La película, estrenada en 2021, sigue siendo hoy un espejo incómodo del presente, una advertencia envuelta en sátira.

facebook Tweet
Te puede interesar