Han pasado dos décadas, pero la escena inicial de esta película espacial de culto, aún provoca el mismo asombro que el día de su estreno.
El legado que dejó George Lucas en el cine de ciencia ficción es sin duda insuperable, pues a pesar de que han surgido grandes sagas llevadas a la pantalla grande como Avatar de James Cameron o Dune de Denis Villeneuve,(que son magníficas), la trascendencia que dejó la trilogía de Star Wars en la historia del cine es inolvidable.
Tras el rotundo éxito de Episodio I - La amenaza fantasma (1999) y Episodio II - El ataque de los clones en 2005 se estrenó mundialmente Episodio III - La venganza de los Sith que aportó al cine una de las mejores escenas iniciales jamás hechas.
La épica película que cumplió 20 años
Protagonizada por Ewan McGregor, Hayden Christensen, Natalie Portman, Ian McDiarmid, Samuel L. Jackson y Christopher Lee; Episodio III - La venganza de los Sith rompió varios récords de taquilla con una recaudación de 850 millones de dólares en todo el mundo lo que la convirtió en la segunda película más taquillera de 2005.
Esta película representa el cierre de la trilogía creada por el maestro George Lucas y donde finalmente nos explicará cómo Anakin Skywalker se convirtió en Darth Vader. En resumen: el último episodio de la franquicia cinematográfica más famosa, hasta ese momento.
La legendaria escena inicial de 'Star Wars: Episodio III'
Para esta película, el creador de la saga se lució. Y no hay duda, con 2 minutos y 55 segundos, de todas las introducciones de Star Wars, la del Episodio III se lleva el primer lugar por ser la más épica, colosal y sorprendente. La mítica banda de la música de 20th Century Fox y el logotipo de Lucasfilm nos introducen y luego aparece en la pantalla una de las frases más famosas de la historia del cine: "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana..."
De ahí, la típica tipografía de Star Wars aparece en pantalla revelando el título y la introducción. A continuación el público presencia el escenario de una colosal batalla espacial con naves espaciales de todos los tamaños en un completo espectáculo visual, dinámico y explosivo. La cámara finalmente logra alcanzar a los dos protagonistas, a R2-D2, y así como a Anakin y Obi-Wan, en las cabinas de los barcos, para dar comienzo al espectáculo cinematográfico de más de dos horas.