Una inquietante teoría fan sugiere que Jack Skellington no siempre fue el Rey Calabaza. Un cameo oculto en otra película de Henry Selick podría revelar cómo murió realmente y qué oscuro pasado dejó atrás antes de llegar a Halloween Town.
Desde su estreno en los años noventa, El extraño mundo de Jack se convirtió en un fenómeno cultural gracias a su mezcla de fantasía oscura, estética gótica y una mitología que deja más preguntas que respuestas. Dirigida por Henry Selick a partir de una historia de Tim Burton, la película apenas ofrece pistas sobre el pasado del Rey Calabaza. Esa ausencia de información ha alimentado la imaginación de los fans, quienes han construido teorías cada vez más elaboradas para explicar el origen de Jack Skellington y la manera en que murió antes de llegar a Halloween Town.
La teoría más inquietante sobre Jack Skellington y su posible muerte
Entre todas ellas, una destaca por su coherencia interna y por una inesperada conexión cinematográfica: la teoría del Jack pirata. La clave de esta hipótesis surge no de la película original, sino de otra producción animada de Selick conocida como James y el durazno gigante. Estrenada tres años después, esta adaptación de Roald Dahl incluye una escena con un grupo de piratas esqueléticos. El capitán de esa tripulación se llama Captain Jack y su diseño es sorprendentemente similar al de Jack Skellington, solo que vestido como corsario. Aunque fue creada después del clásico de Halloween, esta aparición ha sido interpretada por los fans como una pista sobre la verdadera vida pasada del Rey Calabaza.
¿Pirata antes de Rey Calabaza? Las pistas históricas que encajan
Según esta teoría, Jack Skellington habría sido un pirata durante la Edad de Oro de la piratería, entre 1650 y 1720. Este detalle resultaría crucial para entender aspectos de su personalidad que desconciertan en la película original. Su impulsiva decisión de secuestrar a Santa, tomar control absoluto de la Navidad y reemplazar los regalos con versiones macabras coincide con el espíritu temerario, caótico y aventurero de un pirata. Además, explicaría por qué, pese a ser una figura legendaria, Jack no sabe nada de Santa Claus, una tradición que se popularizó en el siglo XIX, mucho después de la época en la que habría vivido como humano.
La teoría del pirata también ofrece una posible explicación sobre su muerte. En James y el durazno gigante, los esqueletos piratas combaten con Centipede, pero el filme nunca aclara si los corsarios son o no espíritus reanimados. Una posibilidad es que aquel Captain Jack haya muerto en batalla y que, tras una “segunda muerte”, su espíritu fuera arrastrado hacia Halloween Town, donde adoptaría una nueva identidad entre criaturas espeluznantes. Otra versión sugiere que él y su tripulación simplemente se extraviaron y terminaron, por casualidad, cruzando los límites dimensionales que conducen a los distintos mundos festivos.
También existe la idea de que Jack, acostumbrado a la vida errante y emocionante del mar, terminó aburriéndose con el ciclo repetitivo de Halloween Town. Tras años de aventuras, saqueos y viajes impredecibles, quedar atrapado en una comunidad que repite la misma celebración cada año pudo haberle provocado ese vacío existencial que lo impulsa a buscar algo diferente. Su fascinación por Navidad no solo sería curiosidad; sería el reflejo del deseo de un antiguo marinero que anhelaba vivir experiencias nuevas.
Esta teoría se vuelve más interesante si se considera que Jack aparece en múltiples proyectos de Tim Burton y Henry Selick, como si existieran distintas versiones suyas en un supuesto multiverso stop-motion. Su cráneo puede verse en el sombrero carrusel de Beetlejuice, aparece brevemente en Sleepy Hollow y su rostro se esconde como detalle visual en Coraline. Incluso una forma rudimentaria del personaje puede encontrarse en el cortometraje Vincent. Cada aparición sugiere variaciones del mismo espíritu: un Jack pirata, un Jack rey, un Jack atrapado en otros mundos.