Netflix cierra el año con una serie que promete sacudir al público: una historia donde una simple confesión desata una espiral de sospechas, traiciones y vidas rotas.
En la recta final de 2025, Netflix cierra el año con un catálogo más poderoso que nunca. Tras los éxitos de la segunda mitad del año (entre ellos Monstruo: La historia de Ed Gein, Las muertas, La bestia en mí, Indomable y, desde luego, Stranger Things 5), el gigante del streaming prepara un cierre particularmente intenso. Diciembre llega con estrenos decisivos, y uno de ellos apunta a convertirse en una de las series más comentadas del mes.
El thriller coreano que llega a Netflix y donde una confesión lo cambia todo
A tan solo unas horas de su estreno en México, la plataforma presenta El precio de una confesión, un thriller surcoreano que llega con grandes expectativas, elogios anticipados y un elenco que por sí solo ya genera conversación. Con el impulso de otros éxitos coreanos recientes como A Killer Paradox y Sin piedad para nadie, Netflix espera que esta nueva apuesta se sume a la ola de populares historias de misterio, crimen y ambigüedad moral que han marcado el segundo semestre de 2025.
Dirigida por Lee Jung-hyo, responsable de éxitos como Crash Landing on You y Doona!, El precio de una confesión promete un enfoque más oscuro y complejo que los thrillers coreanos habituales del catálogo. Aunque llega a Netflix como “original”, la serie es producida por Production H y Studio Dragon, conocidos por títulos de alto nivel. Desde el primer avance quedó claro que esta historia se moverá entre el misterio, el dolor y la duda, poniendo a dos mujeres en el centro de un juego donde cada palabra puede salvar o destruir vidas.
Intriga, crimen y un pacto mortal en ‘El precio de una confesión’
La trama sigue a Yun-su, interpretada por Jeon Do-yeon, cuya vida aparentemente tranquila se derrumba cuando es acusada del brutal asesinato de su esposo. A pesar de insistir en que es inocente, su comportamiento errático durante la investigación alimenta las sospechas: pide café durante el interrogatorio, menciona series policiacas y, sobre todo, sonríe cuando se supone que debería estar destrozada. Ese desconcierto la lleva directamente a prisión, donde el destino la enfrenta con alguien capaz de cambiarlo todo.
Allí aparece Mo Eun, interpretada por Kim Go-eun, una interna temida por todas y conocida como “la bruja” por su inquietante habilidad para leer a la gente. Misteriosa, silenciosa y con una presencia que intimida desde la primera escena, Mo Eun se acerca a Yun-su con una oferta inexplicable: confesar que ella fue la asesina del esposo para liberarla. Pero esa aparente salida esconde una condición aterradora: Yun-su deberá matar a otra persona a cambio.
El director Lee Jung-hyo explicó que crear la serie fue como filmar “12 thrillers independientes”, pues cada episodio debía sostener una tensión propia. Se enfocó en mantener siempre viva la duda (quién es realmente el asesino, qué secretos esconden las protagonistas y qué papel juegan los hombres que buscan la verdad), además de trabajar minuciosamente en la estética de escenarios clave como la sala de confesiones para aumentar el suspenso.