Con dos horas y 14 minutos de duración, esta película te mostrará una versión distinta de una de las villanas más famosas de Disney.
Las películas animadas de Disney han marcado la historia del cine con algunos de los títulos más exitosos y reconocidos a nivel mundial. Así historias como Blancanieves y los Siete Enanos, La Cenicienta, La Sirenita y El Rey León consolidaron a la compañía como referente del entretenimiento familiar, con narrativas centradas en héroes, princesas y finales esperanzadores.
Con el paso del tiempo, Disney amplió su enfoque narrativo al explorar el llamado "lado B" de sus villanos, exponiendo personajes que originalmente representaban el mal absoluto pero con un pasado doloroso que muchos desconocimos. Esta nueva mirada también profundizó en sus orígenes, motivaciones y contextos, presentándolos como figuras más complejas y humanas.
Una cinta protagonizada por Emma Stone que te sorprenderá dentro de Disney +
Por lo tanto, producciones como Maléfica abrieron el camino para reinterpretar a los antagonistas clásicos, mostrando cómo las heridas, el rechazo o las circunstancias sociales influyeron en su transformación. Esta tendencia permitió renovar historias conocidas y conectar con nuevas audiencias, dándonos versiones icónicas de personajes ya conocidos.
En ese contexto encontramos a Cruella que reimagina los orígenes de la villana de 101 dálmatas, situándose en el Londres de los años setenta, en plena efervescencia del movimiento punk y la industria de la moda, teniendo un grandioso soundtrack de la época y referencia a artistas reales como David Bowie.
La trama de 'Cruella' y la nueva versión de esta villana
La historia sigue a Estella, una joven creativa y rebelde que busca abrirse paso en el mundo del diseño, mientras lidia con una personalidad marcada por la ambición, la inconformidad y el presunto asesinato de su madre. Con esto, el filme se enfoca más en su evolución personal y profesional que en su rol tradicional como antagonista.
Respecto a la crítica, Cruella fue bien recibida por su propuesta visual, su banda sonora, además de que la interpretación de Emma Stone la consolida como una de las apuestas más sólidas de Disney dentro de su línea de reinterpretaciones, reafirmando el interés del estudio por explorar nuevas lecturas de sus personajes y sin perder su identidad cinematográfica.