Un cine negro 100% mexicano
por Tamara CuevasEs 1963 y a Filiberto García, cínico detective mexicano, se le encomienda una difícil misión: impedir el asesinato del presidente John F. Kennedy durante su visita a México. Un rumor ha viajado desde el servicio secreto de la Unión Soviética asegurando que la Mongolia exterior ha mandado a sus mejores asesinos a sueldo para dicha misión suicida. Las calles del barrio chino de la Ciudad de México se convertirán en un laberinto en el que Filiberto librará obstáculos - con el mejor de los humores - para desenmascarar al verdadero villano detrás del complot.
El Complot Mongol, obra cumbre de la novela negra en México, escrita por Rafael Bernal, tiene su más reciente adaptación a la pantalla grande a cargo del cineasta, Sebastián del Amo. A secas podríamos decir que el trabajo de Sebastián fue bueno, pero sería quedarnos cortos. Siendo acérrimo fanático de la novela, el director comprendió bien cuál es el alma de El Complot Mongol y lo traspasó a la pantalla grande y, de paso, nos comprobó una vez más que Damián Alcázar es uno de los mejores actores mexicanos.
En un afán de destacar su trabajo sobre las adaptaciones previas, Sebastián prescinde de la voz en off para, en su lugar, ocupar un guion donde cada tanto se rompa la cuarta pared y sea Filiberto el que nos lleve junto a él en la intriga internacional más peligrosa de la Guerra Fría. Dicha herramienta de narración hace que El complot mongol no sólo sea interesante, sino que además - junto a las diferentes situaciones planteadas en el libro y en la pantalla - le inyecta una carga de humor negro que hace única y disfrutable esta cinta.
Es bastante difícil que una película pueda hacerle justicia a una novela, sobre todo si se trata de una de las novelas mexicanas más conocidas a nivel mundial. No obstante el tamaño de la tarea, Sebastián y un excelente elenco conformado por Bárbara Mori, Ari Brickman, Roberto Sosa, Eugenio Derbez, Lisa Owen, Moisés Arizmendi, Hugo Stiglitz, entre otros, logran sacar el barco a flote. Entre risas, momentos trágicos y muchas situaciones que nos parecerían atemporales, El Complot Mongol se planta como la mejor película del fin de semana de su estreno - y probablemente como una de las mejores películas mexicanas en lo que resta del 2019.
La importancia de una adaptación como El complot mongol no solo reside en que es una novela que se conoce internacionalmente, sino en el reforzamiento de que nuestras historias, por sencillas que sean, tienen el potencial necesario para convertirse en producciones de calidad que - como en el caso de ésta - tengan distribución fuera de nuestro país sin necesidad de ser una comedia romántica llena de clichés protagonizada por los influencers del momento.