Críticas
2,0
Pasable
Music

Oportunidades perdidas y sueños caídos para un debut de tal figura

por Iván Romero

Sia Kate Isobelle Furler es el nombre de una de los íconos de la música más excéntricas y exitosas de los últimos años: Sia. Cantante, escritora, productora, empresaria y ahora hay una nueva faceta para ella: cineasta, ya que debuta detrás de cámaras con un musical titulado Music, protagonizada por la nominada al Oscar, Kate Hudson, la bailarina y actriz estadounidense, Maddie Ziegler, y el actor de Broadway, Leslie Odom Jr. Un filme que de haber sido un álbum visual, como lo están probando con sus correspondientes característica cada uno otras grandes figuras de la industria como Beyoncé, Florence + The Machine, o Bon Iver, quizá hubiera funcionado, porque su debut como directora desafortunadamente lo ha hecho con el pie izquierdo, no solamente porque Music es una película fallida, sino porque un gran número de gente la considera particularmente ofensiva.

¿Es un musical? Lo intenta. ¿Las canciones o números musicales funcionan? Realmente no, se sienten desarticulados con las escenas que intercala en el metraje; no encajan y lo peor, sus canciones no tienen el enganche ni son lo suficientemente poderosas para dejar pasar una serie de fallas graves y quedarse con ellas o las interpretaciones, como sucede a veces con otros musicales. Music narra la vida de una adolescente autista llamada Music (Ziegler), quien vive bajo los extremos cuidados de la abuela Millie (Mary Kay Place), que el morir la deja en manos de su media hermana Zu (Hudson), una chica con problemas de alcoholismo, trafica con drogas, sueña con irse al Caribe y lo ve como su meta final para ser feliz. Al tener que cuidar a su hermana, la responsabilidad la abruma de tal manera que la seguridad de Music, así como su destino, podrían tambalearse, pero un vecino llamado Ebo (Odom Jr.) se convierte en una persona importante para estas dos chicas.

La película recientemente obtuvo la nominación a Mejor película de comedia o musical en los Golden Globes 2021, además de otra para Kate Hudson por Mejor actriz de comedia o musical. Kate llevaba desde el 2000 que no aparecía en premiaciones, cuando tuvo su mejor papel hasta ahora: el de Penny Lane en Casi famosos de Cameron Crowe. Sin duda, si algo destaca del despropósito de Music, es Hudson, tanto en las escenas de acción real, como en el universo mágico que imagina la protagonista, donde despliega rutinas y piezas de danza como las que nos tiene acostumbrados Sia, pero hasta ahí, sus nominaciones no son bien otorgadas.

Ahora pasemos al escándalo que es inevitable no mencionarlo, porque forma parte de la identidad de Music. La comunidad autista le reclamó a Sia por mostrar a Ziegler imitando el aspecto físico de una persona con autismo, cuando hay que aclarar que la actriz no padece esto; tal fueron las reacciones en las redes sociales que la cantante dejó su cuenta de Twitter no sin antes decir: “Mi investigación claramente no fue lo suficientemente exhaustiva, ni lo suficientemente amplia, lo siento”, refiriéndose a su retrato lleno de moderaciones respecto al autismo, lo cual resulta problemático por más que la cineasta se haya disculpado. En cuanto al desarrollo de personajes, la verdad es que no existe, está llena de clichés que ni siquiera te hacen sentir si Zu realmente ama a su hermana y Sia desperdicia esta oportunidad mostrando a la protagonista traficando y consiguiendo dinero, mientras que jamás vemos el vínculo que debería generar con ella o su significado.

Para el personaje de Hudson, el hecho de quedarse con Music es como si fuera el mayor de los retos y ahí el discurso nuevamente se pierde y es otro de los puntos por los cuales el guion resulta un error tremendo, una ingenuidad de parte de la cantante que está llena de buenas intenciones su premisa y los sets de grabación donde rodaron con psicodélicos videos musicales se ven increíbles en pantalla, pero no hay un hilo narrativo, están metidos con calzador. Hay hermosos decorados que son el fuerte de la cantante, pero que se desvanecen tan rápido como entran. Finalmente, Music no tiene esa magia que muy en el fondo parecía querer poseer: oportunidades perdidas y sueños caídos para un debut de tal figura.