Romance entre música, misterio y nostalgia
por Nath RodríguezEste año los dramas de amor joven han estado por todos lados, como El verano que me enamoré, Mi año en Oxford o Amores Materialistas. Y para seguir con la buena racha, el otoño comienza con Melodía de un amor secreto, la película del director coreano You-min Seo.
A ver, esta cinta es un remake del peliculón taiwanés Secret (2007) de Jay Chou, pero la acción se traslada a la Corea moderna. Un acierto, porque al meter celulares, redes y un ambiente universitario súper reconocible, la historia se siente fresca y cercana. Aunque a ratos se parece mucho al material original, la verdad es que este remake tiene su propio encanto y te engancha.
Una historia entre misterio y primer amor
La historia se centra en Yu-jun, un pianista con un futuro brillante que, por una lesión en la muñeca, vuelve a la escuela de música donde enseña su padre. Y ahí, en una sala de ensayo olvidada, se topa con Jung-a, una chica misteriosa tocando una melodía increíble.
Lo que empieza como un encuentro casual se transforma en un romance dulce, pero lleno de secretos. Cuando Jung-a desaparece de repente, Yu-jun se lanza a buscarla y desvela un misterio que le da un vuelco total a su idea del amor.
Aunque al principio parece un romance estudiantil más, el guion pega un giro inesperado hacia el misterio en la segunda mitad, y eso es genial porque te mantiene entretenido. Esa mezcla de ternura y suspenso es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película.
Química al tope en pantalla
Algo que se suma al éxito de la peli se debe muchísimo a la indiscutible química entre los protagonistas. Do Kyung-soo, mejor conocido como D.O., está espectacular en un papel que transmite mucha vulnerabilidad; se siente la pasión de un músico que tiene que empezar de cero. Y ojo, aunque nunca había tocado el piano de verdad, su interpretación musical es muy creíble y emocionante. Por su parte, Won Jin-ah le da un aire de frescura y calidez al papel; su sonrisa honesta hace que el romance se sienta súper natural y tierno.
Además, la relación padre-hijo entre Yu-jun y el Profesor Yu (Bae Seong-woo) es un gran acierto. Sus escenas son un aire cómico encantador y nos muestran una dinámica familiar muy divertida que no se ve tan seguido en el cine coreano: la cercanía entre padre e hijo. Ah, y Shin Ye-eun como In-hee logra convertirse en un segundo interés amoroso interesante, divertida y con energía, que pone las cosas más difíciles para Yu-jun.
La banda sonora llena de nostalgia
La música es la columna vertebral de la película. Aunque creo que se escucha menos que en la versión original, mantiene momentos clave como la famosa batalla de pianos y esa melodía icónica de Jay Chou que toca Jung-a. La ambientación en los campus y salas de ensayo olvidadas te transporta directo a la época dorada de los K-dramas románticos de los 2000. ¡Pura nostalgia!
Mi mayor queja es que el romance entre Yu-jun y Jung-a se siente un poco acelerado. Me hubiera gustado ver que su conexión se cocinara a fuego lento para sentirla más real. Pero vamos, la dulzura de sus interacciones hace que te enganches igual de rápido.
Veredicto
Secret: Untold Melody no inventa el hilo negro, pero sí le da un aire fresco y muy coreano a la historia, con mucha dulzura y misterio. Es una peli que sabe mezclar la inocencia del primer amor con un giro inesperado que le da un peso emocional. Quizá no logre esa magia irrepetible del clásico taiwanés, pero es un remake que vale la pena. Se sostiene con unas actuaciones sólidas y una atmósfera musical muy bien cuidada.
Si te encantan los romances asiáticos y buscas una peli ligera, pero que te llegue al corazón, tienes que darle una oportunidad en el cine.