YouTube, la conocida plataforma de videos de Google, ha endurecido su lucha contra los bloqueadores de anuncios como una medida comprensible dado que estos son su principal fuente de ingresos. Sin embargo, un estudio reciente reveló que esta estrategia podría estar teniendo un efecto contrario en lo deseado ya que el uso de bloqueadores de anuncios aumentó drásticamente.
Con el objetivo de impulsar las suscripciones a YouTube Premium, la plataforma habría incrementado la cantidad de anuncios mostrados a los usuarios y desplegado mensajes de alerta sobre el uso de bloqueadores. Aquellos que usan navegadores como Chrome, enfrentan aún más restricciones ya que Google ha limitado la disponibilidad de extensiones para bloquear publicidad en su tienda oficial. No obstante, esto no ha desalentado a los usuarios de buscar otras alternativas.

En el estudio de All About Cookies, que encuestó a mil usuarios de YouTube, se reveló un aumento del 336% en el uso de bloqueadores de anuncios desde la implementación de las nuevas políticas publicitarias de la plataforma. Y aunque el objetivo era incentivar las suscripciones a YouTube Premium, solo el 12% de los encuestados optó por esta solución. En contraste, el 52% declaró que no pagaría por una experiencia sin anuncios, y el 22% afirmó que las restricciones los motivaron a buscar bloqueadores más eficaces.
Por otra parte, el informe destaca que los usuarios que ya tenían bloqueadores instalados han optado por alternativas compatibles con las nuevas capas de protección de YouTube. Esto subraya una paradoja en la estrategia de la plataforma que al intentar abrumar a los usuarios con anuncios para promover Premium, aumentó el uso de herramientas que reducen sus ingresos publicitarios.

Esta tendencia también podría influir en el futuro de los navegadores. Aunque Chrome, propiedad de Google, ya limita los bloqueadores en su tienda oficial, aún existen opciones en otras tiendas de aplicaciones. Si el uso de bloqueadores sigue en aumento, es posible que Google intensifique las restricciones, lo que podría afectar la experiencia del usuario.
En conclusión, las medidas de YouTube para promover Premium parecen haber generado un efecto contraproducente porque mientras algunos usuarios optan por suscribirse, la mayoría busca formas de evitar los anuncios sin pagar, impactando a largo plazo tanto en los ingresos publicitarios como en la percepción de la plataforma.
