Enredados es una de las películas más queridas de Disney porque logró incluir a Rapunzel y su larga cabellera a la lista oficial de las princesas de la compañía. Con las voces en español de Danna Paola y Chayanne, la historia estrenó en 2010 con un título que buscaba a toda costa evadir la etiqueta de que sería una cinta "para niñas".
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Antes de que la historia, originalmente creada por los hermanos Grimm, llegara a la gran pantalla la última princesa en debutar dentro de Disney había sido Tiana en La princesa y el sapo. Ambientada en Nueva Orleans, Luisiana, esta versión hizo grandes cambios con respecto al cuento original aunque mantuvo el romance y la transformación de un príncipe en sapo.
La mala noticia fue que, según la compañía de Mickey Mouse, el hecho de que el título incluyera la palabra "princesa" o el nombre de la protagonista como tal habría sido una de las razones por las que la película no logró captar tanto público como esperaban, a pesar de haber recaudado buenos números en taquilla. Y así surgió la idea de crear títulos que no encasillaran una película dentro de un género específico.
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"No queríamos ser encasillados. Algunas personas pueden asumir que se trata de un cuento de hadas solo para niñas, cuando no es así. Hacemos películas para que sean apreciadas y amadas por todos", dijo Ed Catmull, presidente de la empresa en ese momento, a Los Angeles Times.
Fue así que la película dirigida por Nathan Greno y Byron Howard, pasó de llamarse "Rapunzel" a "Rapunzel desenredada" y finalmente a Enredados. De esta forma, la producción se enfocó en anunciar más las aventuras que vivirían la protagonista y Flyn Rider juntos.
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Tras el gran éxito que fue Enredados, Disney continuó con esta clara fórmula para películas como Frozen: una aventura congelada y Encanto, aunque Moana: un mar de aventuras o Raya y el último dragón son excepciones en las que se argumenta que sus nombres no son tan reconocidos fuera de sus respectivas culturas como lo sería Rapunzel, Blancanieves o Cenicienta.