En ocasiones, sucede que no sabes qué ver en Netflix y temes caer pasando una hora eligiendo una película. Con el catálogo del gigante del streaming lleno de joyas escondidas y otras que aparecen desde que abres la aplicación, elegir contenido puede ser todo un reto. La buena noticia es que hay de todo: desde romanticismo puro como A todos los chicos de los que me enamoré, risas garantizadas con No se aceptan devoluciones, dramas entrañables como Historia de un matrimonio, y hasta animación inolvidable con Klaus o El niño y la garza.
Dentro del océano de títulos que tiene Netflix, hay un apartado especial para esas historias que te mueven las fibras más profundas. No se trata de comedias ligeras, ni thrillers que te dejan sin uñas, sino de relatos que, sin necesidad de explosiones o mundos fantásticos, te atrapan con pura emoción humana. Si bien algunas terminan bien y otras no tanto, todas tienen algo en común: te hacen sentir vivo.
Dentro de ese rubro especial, hay una película que merece tu atención hoy mismo. Porque si no la has visto, te estás perdiendo de una de las historias más conmovedoras del cine contemporáneo. O si ya la viste, nunca está de más volver a sufrir un poquito. Esta es una de las cintas más hermosas, desgarradoras y emocionalmente poderosas que encontrarás en todo Netflix, con una historia que se siente como un golpe directo al corazón.
Warner Bros. Pictures
Se trata de Golpes del destino, una cinta dirigida por el gran Clint Eastwood y protagonizada por las monstruosas actuaciones de Hilary Swank y Morgan Freeman. Desde que llegó al catálogo de Netflix, esta película se ha vuelto a posicionar una y otra vez como una de las favoritas del público. Y no es para menos ya que su historia es tan cruda como bella, tan esperanzadora como desgarradora, donde vivirás una montaña rusa emocional.
La historia sigue a Maggie Fitzgerald (Hilary Swank), una mujer con pocos recursos y muchos sueños que decide que quiere ser boxeadora profesional. Pero ella no es cualquier boxeadora: quiere llegar lejos, romper estereotipos y demostrar que con pasión y entrenamiento se puede lograr lo imposible. Para eso busca al entrenador Frankie Dunn (Clint Eastwood), un hombre amargado por el pasado, renuente a entrenar mujeres pero que, poco a poco, se ve atrapado por la determinación de Maggie.
Warner Bros. Pictures
Lo que empieza como una historia de deporte y autosuperación, se transforma en una exploración profunda de la relación entre maestro y aprendiz, casi padre e hija. Sin embargo, el verdadero golpe llega cuando la vida le pone a Maggie una prueba que ni siquiera la mejor técnica puede enfrentar. Es entonces cuando Golpes del destino se convierte entonces en una reflexión intensa sobre la dignidad, el amor incondicional y las decisiones más duras que alguien puede tomar.