Shirley MacLaine, quien está próxima a celebrar su 91 cumpleaños, dejó una huella importante en el cine con una carrera que abarca más de 70 películas y una importante influencia actoral. Con un Oscar en su haber y cinco nominaciones a los Premios de la Academia como Mejor actriz, MacLaine se ha destacado en una variedad de géneros, desde el drama hasta la comedia.
Sin embargo, una de sus interpretaciones más memorables llegó en 1969, cuando aceptó protagonizar un western junto al legendario Clint Eastwood. Dirigida por Don Siegel, Sierra Torride (originalmente titulada Two Mules for Sister Sara) se distingue por su humor peculiar y la química única entre MacLaine y Eastwood. En la película, MacLaine interpreta a una monja que guarda un secreto, mientras que Eastwood es un cínico pistolero en busca de información en el violento y misterioso paisaje mexicano.
Universal Pictures
Aunque la película no alcanzó la fama de otros westerns, su encanto radica en la interacción entre los personajes: una monja que oculta sus motivos y un hombre endurecido por la vida que busca redención. La energía y el carisma de Shirley MacLaine aportaron una frescura que destacó, a pesar de que el guion de Two Mules for Sister Sara fue criticado por ser más hablado que el típico western de acción.
El proyecto, que inicialmente se pensó para ser rodado en España bajo la dirección de Sergio Leone, tuvo varios altibajos. Primero, Elizabeth Taylor fue considerada para el papel de la monja, pero la historia dio un giro inesperado cuando Clint Eastwood insistió en trasladar la filmación a México. En un cambio de última hora, Shirley MacLaine fue elegida para interpretar a la monja, un papel que sería fundamental en el éxito de la película.
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La película también destacó por la memorable banda sonora de Ennio Morricone, que acompañó la atmósfera única del filme con sus melodías para convertirla en una de las joyas olvidadas del cine, y que sigue siendo recordada por la brillante actuación de MacLaine.
Con más de seis décadas en la pantalla, mientras Shirley MacLaine celebra su 91º cumpleaños, su legado sigue vivo dejando a Two Mules for Sister Sara como una de las muchas piezas en que la actriz se consolida como una de las grandes de la historia del cine.