Entre 2008 y 2015, hubo un hombre que lo sabía todo, o al menos eso parecía. Con su carisma imbatible, su sonrisa misteriosa y una taza de té siempre cerca, Simon Baker se convirtió en El Mentalista, el personaje favorito del mundo entero. Su personaje, Patrick Jane, revolucionó el mundo de las series policiacas con un estilo que combinaba inteligencia, humor sutil y un pasado trágico que lo hacía aún más magnético.
Pero antes de atrapar criminales con su intuición y mirada penetrante, Simon ya había hecho de las suyas en el cine. Todos lo recuerdan a El diablo viste a la moda, como el apuesto Christian Thompson, intentando conquistar a la Andy Sachs de Anne Hathaway. Si bien el galán lleno de estilo y carisma no logró ganarse su corazón, Baker dejó claro que su encanto era cosa seria, incluso fuera del set de El Mentalista.
Y ahora que han pasado diez años desde que Patrick Jane colgó el chaleco, muchos se han preguntado qué fue de Simon Baker. Pocos podrían imaginar que su vida dio un giro total. En la actualidad, Baker ya no es visto en trajes impecables resolviendo crímenes en televisión. En realidad, el actor australiano decidió dar un paso atrás de la locura de formar parte de Hollywood para reencontrarse consigo mismo y con las olas del océano.
NBC / Dark Matter Distribution
Después de la fama, Simon se mudó de regreso a su natal Australia y ha llevado una vida mucho más relajada desde entonces. Hoy se le puede ver más cerca de una tabla de surf que de una cámara de televisión. El actor ha aprovechado el tiempo para dirigir sus propios proyectos, como Breath, una película basada en la novela homónima de Tim Winton, que él mismo protagonizó y dirigió.
Además, Baker ha hablado abiertamente de su deseo de desconectarse del monstruo que es el mundo del entretenimiento y centrarse en historias más personales, hechas a su ritmo y gusto. Ahora, no se encuentra frente a los flash de las cámaras ni alfombras rojas todo el tiempo, sino que prefiere la arena, el mar y pasar tiempo con su familia, lejos del frenesí de Los Ángeles.
En cuanto a su aspecto físico, también ha cambiado. Simon Baker ya no es el Patrick Jane elegante y bien peinado que recordamos: ahora luce más relajado, con barba, cabello canoso y una vibra muy "zen". Eso sí, sigue siendo el mismo hombre atractivo y encantador, sólo que en una versión más natural y despreocupada.
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"Ahora tengo poco más de 50 años, así que tengo una actitud y una perspectiva diferente sobre las cosas. No tengo tanta hambre de trabajo, así que soy un poco más selectivo con el tipo de historias en las que quiero participar", dijo en 2022 en una entrevista con CBS. Lo bueno es que El Mentalista sigue disponible en plataformas de streaming, y su legado permanece intacto.
