Durante las gloriosas décadas de los ochenta y noventa, el cine de acción vivió una época dorada con figuras que hoy son verdaderos íconos del entretenimiento. Mientras las explosiones sacudían la pantalla, nombres como Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Chuck Norris, y por supuesto, Jean-Claude Van Damme, se volvieron sinónimo de adrenalina pura. El llamado "músculo de Bruselas" nos regaló joyas como Contacto sangriento y Ganar o morir, donde sus saltos, giros y mirada intensa se quedaron tatuados en la memoria de toda una generación.
Sin embargo, donde hay estrellas también hay rivalidades. Y no hablamos sólo de enfrentamientos a golpes, sino de roces reales entre las grandes figuras del género. Así como hubo cierta tensión entre el actor de Terminator y el protagonista de Rocky, que luego limaron asperezas, también existió un conflicto un tanto más gélido entre Jean-Claude Van Damme y otra leyenda del cine que también dejó su huella con películas como Difícil de matar y Alerta máxima.
Ahora, más de tres décadas después, Jean-Claude Van Damme ha decidido colgar los guantes en esta vieja pelea que nunca llegó a explotar del todo pero que sí encendió rumores en los titulares de la prensa y el espectáculo. Durante una conversación reciente, Van Damme sorprendió al decir que hoy en día no tendría ningún problema en encontrarse con Steven Seagal, afirmando de forma bastante diplomática que "si lo viera hoy, no tendría problema".
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La bronca entre ambos, la cual nunca escaló a puñetazos reales, comenzó en la década de los noventa. Fue durante el program de Arsenio Hall donde Seagal, conocido por su estilo más serio y sus frases determinantes, minimizó las habilidades del actor belga. "Creo que el hecho de que Van Damme haya sido campeón en cualquier lugar es una cuestión de opiniones. Le deseo lo mejor, pero hay mucha gente que afirma que lo que dice Van Damme no es verdad", dijo en televisión.
Van Damme sabía reírse de sí mismo, sin embargo, no dudaba en defender su legado como un artista marcial, y años después, encaró a Seagal frente a frente. "Le dije: 'Oye Steven, hablas mal de mí en la televisión. ¿Por qué?. Vamos, mira, soy un buen tipo'. Está bien si quiere decir cosas. No es mi problema", contó el llamado "Músculos de Bruselas".
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Por suerte, los años pasaron y con ello, Van Damme cambió su perspectiva sobre Seagal. En 2024, el actor declaró ante el Daily Mail que en la actualidad no tiene problema alguno en contra del actor de Marcado para la muerte. Ahora que Van Damme ha declarado estar en paz con su pasado y con sus viejos colegas, incluso con Seagal, no sería descabellado pensar que, algún día, los productores con buen ojo para la nostalgia los junten en pantalla.
