En la industria del entretenimiento los actores y actrices deben tomar decisiones que moldean su carrera proyecto a proyecto. Mientras que hay algunos rechazos que suceden con buenos resultados, hay otros más que generan un sentimiento de arrepentimiento en los actores como pasó con Kate Hudson y ahora con Mark Wahlberg.
Pese a que el actor, a sus 53 años de edad, se ha construido una gran carrera sumándose a grandes sagas de Hollywood como Transformers y El planeta de los simios, la realidad es que pudo haber formado parte de una de las más grandes franquicias de ciencia ficción cuando en 2009 una película de J.J. Abrams fue aclamada tanto por la crítica como el público y cuando se dio cuenta de lo buena que era, fue demasiado tarde.
Paramount Pictures
Estamos hablando de Star Trek, la cinta que sirve como precuela de la legendaria saga espacial que ha sido referenciada en tantos otros programas y películas como The Big Bang Theory. Protagonizada por Chris Pine como Kirk, Zachary Quinto como Spock y Zoe Saldana en el papel de Nyota Uhura, la película originó dos secuelas igual de exitosas.
Para poner las cosas en perspectiva, el filme tiene un asombroso 94% de aprobación por parte de la crítica en Rotten Tomatoes y el público se suma con el 91%. Además, Star Trek recaudó más de 385 millones de dólares a nivel mundial por lo que definitivamente fue un éxito de taquilla.
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Claro que todo esto no estaba en el radar del actor de Ted desde el inicio, porque cuando obtuvo la propuesta de formar parte del proyecto simplemente no congenió y terminó rechazando el papel. "Intenté leer el guion. No entendí las palabras, ni los diálogos, ni nada en absoluto", contó para Total Film y añadió que al ver el resultado final fue cuando se dio cuenta del error que había cometido:
Luego vi la película. Pensé: ¡Madre mía, [Abrams] hizo un trabajo increíble!
Tristemente así fue como empezó y terminó su historia con la franquicia. Pero, aunque perdió esta oportunidad, eso no quita que Wahlberg haya sumado a su filmografía proyectos tan queridos como Boogie Nights, Arthur: Una amistad sin límites o El peleador.
