Casi siempre que se habla de las mejores muestras de acción que ha dado el séptimo arte, nuestra mente se conecta de inmediato a lo más explosivo que ha salido de Hollywood. Desde Arnold Schwarzenegger siendo una máquina asesina en la franquicia de Terminator, Vin Diesel conduciendo autos tuneados a toda velocidad en Rápidos y furiosos, o Keanu Reeves siendo el mejor asesino en John Wick, estas estrellas y cintas se han asociado con el género de las persecuciones, los disparos y las peleas cuerpo a cuerpo.
Sin embargo, los verdaderos cinéfilos saben que hay más allá de Hollywood, donde existe otro tipo de cine con la capacidad de dejarte sin aliento y mantenerte al borde del asiento durante un par de horas. De hecho, una de las 10 mejores películas de acción no tuvo su origen en la capital cinematográfica estadounidense, sino que tuvo lugar a muchos miles kilómetros. Aunque no tuvo una campaña de mercadotecnia tan intensa como , su ferocidad le ha hecho mantenerse vigente incluso a 24 años de su estreno.
La película en cuestión es El tiempo no espera (Shun liu ni liu en su título original), y si no la has visto, debes saber que te estás perdiendo de una obra maestra del género. La cinta fue dirigida por Tsui Hark, conocido entre los expertos en cine por ser un verdadero maestro cuando se trata de combinar las artes marciales, la acción y suspenso. El hongkonés es responsable de obras como El honor de un guerrero, The Blade y El amor en la época del crepúsculo.
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La historia de El tiempo no espera nos transporta a la ciudad de Hong Kong, donde ocurre un encuentro casual entre Tyler, un joven acostumbrado a los peligros de la calle, y Jo, una policía encubierta. Sin embargo, la coincidencia entre ambos no estará exento de consecuencias y sus vidas terminarán siendo entrelazadas por un suceso que los marcará cuando ella descubre que está embarazada.
Tras la noticia, Tyler tiene que encontrar una manera de ganar algo de dinero y se convierte en guardaespaldas de Hong, el jefe de una poderosa tríada. El joven une fuerzas con Jack, un exmercenario decidido a comenzar una nueva vida con Hui, la hija de Hong, con quien acaba de casarse y que espera un hijo de él. Juntos, Tyler y Jack logran frustrar un intento de asesinato, pero pronto comenzarán complots, emboscadas y traiciones, que los guiará hacia una confrontación mortal.
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Si algo tiene claro El tiempo no espera, es que la buena acción no tiene fecha de caducidad. Si estás cansado de ver lo mismo una y otra vez, y quieres probar algo diferente, dale una oportunidad a esta joya de los 2000. Si Hollywood es bueno cuando se habla del género, el cine de acción de Hong Kong sabe dar una buena batalla.
