Cuando se habla de los Knicks de Nueva York, es imposible no pensar en las pantallas del Madison Square Garden mientras proyectan en cámara a los famosos que se encuentran viendo el partido desde los mejores asientos del estadio: frente a la cancha. Celebridades originarias de la ciudad como Ben Stiller y Spike Lee nunca faltan, pero hay otro actor en sus 20 que se ha convertido en la estrella principal de los últimos enfrentamientos.
Nacido y criado en Manhattan, especialmente en el Upper West Side, este actor nominado al Oscar ha mostrado su apoyo al equipo desde que era niño. No sólo es Lee quien sobresale en los titulares al asegurar que cambiaría sus propias estatuillas doradas para que el equipo gane su primer campeonato en años, sino que este intérprete de 29 años ha exhibido que aunque ahora es capaz de estelarizar el partido desde los asientos principales del recinto, más de 10 años antes demostraba su fanatismo de otra manera: esperando fuera del Garden para pedirle autógrafos a los jugadores.
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¿Te imaginas de quién se trata? Aunque desde que recibió su primera nominación al Oscar en 2018 frecuentaba los partidos de vez en cuando con actores como Ansel Elgort, recientemente se ha vuelto el centro de atención al no perderse ni uno solo de los enfrentamientos. Acompañado de Ben Stiller, Bad Bunny, Spike Lee y su novia, Kylie Jenner, el protagonista de La crónica francesa sobresale en las pantallas del estadio y publicaciones de los Knicks, pero no se ha olvidado de sus inicios como fan.
Timothée Chalamet, reconocido principalmente por sus actuaciones nominadas al Oscar en Llámame por tu nombre y Un completo desconocido, figura como una de las estrellas principales en los playoffs de la NBA, además de los jugadores. Él mismo, quien tras los triunfos sale a celebrar con otros seguidores de los Knicks, recordó en sus historias de Instagram la vez que a la edad de 14 años esperó afuera del estadio para recibir el autógrafo de Amar’e Stoudemire.
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El jugador estadounidense formó parte de los Knicks de 2010 a 2015, pero Chalamet reconoció su suerte como fan cuando comparó las dos ocasiones en las que estuvo al lado de Stoudemire; primero como un fanático pidiendo el autógrafo, y años después como una de las estrellas más grandes de cine retratándose junto a uno de sus ídolos. ¿Será que al neoyorquino se le cumple ver a los Knicks como campeones por primera vez desde 1973?
