Hay películas que se quedan para siempre en la memoria de los espectadores, no sólo por su historia o sus escenas, sino por alcanzar marcas que parecían imposibles de romper. Desde Avatar de James Cameron siendo la reina indiscutible de las taquillas, El señor de los anillos: El retorno del rey y Titanic ganando 11 Premios Oscar cada una, hasta Avengers: Infinity War, que tuvo a más de cinco mil personas involucrados en la producción, hay muchos detalles de los que una película puede presumir y sentirse orgullosa.
Pero en el mundo del séptimo arte también existen récords que son menos convencionales y que, probablemente, no sea motivo de satisfacción. Algunas marcas simplemente no aparecen en los encabezados de los periódicos ni son mencionados en los discursos de agradecimiento, pero ciertamente, se vuelven leyenda. Uno de esos récords insólitos es el de repetir la palabra "joder" (o su versión en inglés, fuck) nada más y nada menos que 265 veces.
Aunque el público escuchó la grosería más veces de las que creyó, lejos de espantarles o indignarles, hizo que Pulp Fiction se convirtiera en una película de culto amada por millones. La cinta de Quentin Tarantino tuvo una duración de un poco más de dos horas y media, lo que significa que la palabra "joder" se repetía en promedio 1.7 veces por minuto. Tomando en cuenta la frecuencia con la que se decía esta expresión, probablemente fue el sonido que más escucharon los espectadores durante toda la cinta.
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Lo más sorprendente es que, aún con ese vocabulario que muchos considerarían inapropiado, la cinta pasó a la historia como una de las mejores películas de todos los tiempos. Y si bien podría parecer difícil explicar el por qué hay tanto amor hacia una película "grosera", llena de violencia, sangre y referencias populares, lo cierto es que no hay secreto: se trata de Tarantino y su estilo único de plasmar una historia en la pantalla.
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El director de Tennessee creó un universo donde cada personaje tiene una personalidad que le hace destacar, y donde ninguno es igual que el otro. Como prueba está que, a treinta años de su estreno, Pulp Fiction sigue siendo tema de conversación, y sus escenas y frases son una referencia de cómo hacer cine. Como pocas, Pulp Fiction demuestra que una película puede tener disparos, drogas, sangre y la palabra "joder" 265 veces y aún así ser arte.
