Ya está disponible la nueva y última temporada de El juego del calamar que tiene como objetivo descubrir si Gi-hun (Lee Jung-jae) será capaz de terminar con los crueles juegos mortales que sacan lo peor de los seres humanos. Junto con otros k-dramas para mayores de edad la serie ha conseguido que el contenido coreano sea de lo más visto a nivel global posicionándose como uno de los fenómenos culturales más relevantes de Netflix en los últimos años.
Uno de los momentos más simbólicos de esta temporada ocurre en el episodio cinco, titulado "Círculo, triángulo, cuadrado". Aunque a simple vista parezcan solo figuras geométricas, estos íconos han estado presentes desde la primera entrega no sólo en los guardias sino en todos los juegos como el que guía al gran evento final de la temporada.
Y es que no sólo es la combinación necesaria para que los jugadores consigan resguardo en uno de los juegos de esta temporada donde se pierde a uno de los personajes más queridos, sino que se convierte en el escenario literal del juego final. Los jugadores avanzan por plataformas gigantes, una especie de estelas, con estas formas en una secuencia cuidadosamente pensada: primero cuadrado, luego triángulo y al final círculo.
El capítulo no sólo incluye la tensión del juego final, sino que muestra el regreso inesperado de un personaje de la segunda temporada, aunque sea solo por unos segundos, y es la pauta que lleva a la decisión final que tomará Gi-hun frente a las alianzas que se han formado contra él y su fé en la empatía de la humanidad.
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Este terrible escenario le recuerda al espectador la esencia del juego, estableciendo nuevamente como mensajeras visuales a esas tres figuras inofensivas. Todo guía a un mismo final en el que por cierto, aparece una actriz ganadora del Oscar para reafirmar el mensaje de El juego del calamar y una posibilidad de continuación.